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Guía para iniciarse en el realfooding

y no morir en el intento         

3 minutos

El realfooding es, como explica la nutricionista Miriam Villar, un movimiento que se basa en comer comida real y evitar los ultraprocesados: basar tu alimentación en productos mínimamente procesados y naturales. Además, hay que evitar los alimentos que han sido sometidos a altas temperaturas de fritura, con alto contenido de azúcares añadidos, muchos conservantes o aditivos… o fabricados con aceites no muy saludables como el de girasol o el de palma, etcétera.

 

No obstante, gran parte de la sociedad basa mayoritariamente su alimentación en ultraprocesados, y lo hace por mero desconocimiento. Por eso, el movimiento de la comida real tiene como máxima que las personas sean conscientes de lo que comen, ya que una mala alimentación puede acarrear numerosos problemas de salud.

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Otro de los beneficios de practicar el realfooding es que aprendemos a comer en base a unos alimentos, y dejamos de guiarnos y obsesionarnos con las calorías. 

 

La base de la pirámide realfooder son las frutas, las verduras y las legumbres. Alimentos que encontramos en cualquier mercado de forma más natural que en un gran establecimiento, por lo que, sin darnos cuenta, estaremos contribuyendo con pequeños vendedores y agricultores locales.

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Además de todas estas ventajas, un buen método para conocer lo que comes es preparar tus propios platos. Lejos de lo que pueda parecer, las recetas realfooder son muy fáciles de hacer, por lo que la falta de tiempo no será una excusa. Puedes elegir un día de la semana para preparar todos tus menús y guardarlos en tuppers, o preparar tus platos al día. Pero siempre con ingredientes frescos.

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Motivos para hacerse realfooder

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Mejora

nuestra

salud

No se
centra en
calorías,
sino en alimentos

Te

reconcilia

con el

hábito de

cocinar

Contribuye

 con el

mercado local

 

El inicio de esta rutina es lo más complejo y hay que tener mucha constancia para no rendirse con esta nueva forma de alimentación. Por este motivo, los expertos recomiendan hacer la transición paulatinamente y no eliminar todos los ultraprocesados de golpe. 

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La nutricionista Miriam Villar considera que para iniciarse en esta dieta, los principales alimentos que se deben incorporar son la fruta y la verdura, y poco a poco ir deshaciéndose de los ultraprocesados e ir introduciendo más alimentos naturales y mínimamente procesados. Pero, recalca, "aumentar el consumo de fruta y de verdura es de lo más importante".

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Alba Moyano comparte la idea de que lo esencial es el consumo de frutas y verduras,  ya que estos alimentos aportan muchos nutrientes y son los que se han consumido siempre: "Los alimentos primordiales en el realfooding son aquellos que se han consumido toda la vida: la fruta, las verduras, las hortalizas, las legumbres, el huevo y la carne". No obstante, las personas que estén interesadas en empezar a comer sano no deben olvidar este apunte: "Tampoco creo que haya un alimento específico que sea primordial, si no te gusta un alimento por muy realfooding que sea no tienes por qué consumirlo".

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Un fallo muy común al empezar una dieta es la falsa creencia de que los alimentos sólo pueden consumirse en unos horarios específicos, como por ejemplo, el mito de que la fruta por la noche engorda. Tal como explica Moyano: "No hay alimentos específicos para cada hora de día. Son mitos, como por ejemplo que la fruta engorda más si te la tomas por la noche. La fruta te va a engordar igual si te la tomas para desayunar que si te la tomas para cenar. Lo que cuenta es la cantidad de calorías que hayas consumido a lo largo del día".

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Los alimentos primordiales

en el realfooding son

aquellos que se han

consumido toda la vida

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